Como cada año cientos de personas se han reunido en la Cruz de la Atalaya a las cinco de la tarde para rezar el Santo Rosario y a continuación celebrar la Santa Misa en un ambiente familiar.
“Cuando contemplo el cielo, la obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él […]?” Así empezó la homilía del párroco del municipio, destacando la belleza del lugar donde se estaba celebrando la Eucaristía. Don Sebastián, prosiguió explicando la importancia de la Santísima Trinidad, matizando como el Espíritu Santo había hecho que todos nos encontráramos en tan bello lugar para lo que se iba a celebrar.
Finalizó la tarde, con hermosos versos a la Virgen, con una gran merienda y con un ambiente festivo y familiar acompañado de la parranda que cada año acude para cantar con los allí reunidos. Todo para dar Gloria a Dios.