En una memoria de las obras ejecutadas en el templo a lo largo del período 1751-1761, se menciona un altar de San Antonio y San Sebastián, si bien el origen y la antigüedad en el mismo de la talla de marfil expuesta hoy en la sacristía, no han sido documentalmente esclarecidos.

José Trujillo Cabrera, en su <<Guía de la Diócesis>>, la atribuye a la escuela mejicana, mientras que Pedro Tarquis Rodríguez, Después de asegurar que fue tallada sobre un colmillo bastante grande, agrega: la curvatura de éste obligó al autor a cierta rigidez, obteniendo una obra realista que parece…venida de América. También Clementina Calero Ruiz la relaciona con Méjico, anotando en su <<Escultura barroca…>> que tanto el Cristo de marfil de la Iglesia del Carmen en Los Realejos, como esta obra, muestran un trabajo perfecto.

María Candelaria Hernández Acosta aportó en su día, noticias de interés relacionadas con la misma, al escribir en la prensa local, que fue donada por su bisabuelo Sebastián Martín Fernández y Cauvín al obispo de la diócesis tinerfeña Jacinto María Cervera y Cervera (1882-1885), quien la regaló al templo de Santa Úrsula. Además manifiesta, que se trata de una bella talla de origen filipino.