LA CALLE, LA EXPRESIÓN DE UNA FE
Del culto austero de los primeros años se pasó a las celebraciones solemnes tanto en los templos como en las calles, animadas y organizadas por las hermandades y cofradías, teniendo especial protagonismo la del Santísimo Sacramento.
Desde el siglo XVII la fiesta por excelencia será la del Corpus Christi y su octava, caracterizada por la procesión a la que se le dará el máximo esplendor y se revestirá de un colorido único con representaciones dramáticas, suntuosos vestidos, banderas, alfombras, coronas, etc. Es la ocasión para que los grandes orfebres dejen constancia de su arte en tronos y custodias para la Eucaristía y que la puesta en escena manifieste la grandeza y la gloria de su divina Majestad.
![]() |
![]() |
![]() |
Frontal de Altar – Siglo XX |
Banco (Escaño) – Siglo XVII
|
Cruz Procesional |