Plata fundida y cincelada en su color;
9,5 x 8 x 8 cm.
Anónimo; [Siglo XX]
Este tipo de piezas responde a la disposición que el Obispo don Francisco Martínez había dictado en su visita pastoral a las Islas Canarias. Al igual que alguno de sus antecesores, había ordenado que, para llevar el Santísimo a los lugares apartados, donde los vecinos:
“viben muy lejos de la Yglesia y los caminos son muy asperos y aún en algunas partes peligrosos y no se puede llebar el Sancto Sacramento con el dicho aparato, se hiciese una custodia o cageta pequeña de plata, metida en una funda o bolsa de terciopelo o de otra seda de color carmesí, la qual llebara colgada del cuello, fuerte y firmemente, de manera que no se pueda caer y por debajo de los remates de la bolsa atada por unas cintas a la espaldas porque no se anda bamboleando”.
Archivo parroquial de San Andrés en San Andrés y Sauces, libro de mandatos, Mandatos de don Francisco Martínez, 18 abril de 1603, fol. 49v.