Don Sebastián García Martín
Estimados feligreses
El 21 de Octubre de 2013, fiesta litúrgica de la mártir Santa Úrsula, con la presencia de nuestro obispo Don Bernardo iniciábamos solemnemente un año pastoral especial conmemorativo del cuarto centenario de la fundación de nuestra parroquia.
A principios del siglo XVII la edificación del templo y la fundación de la parroquia supuso un alivio para los vecinos que recorrían grandes distancias para celebrar sus bautismos, matrimonios y enterramientos en el Sauzal, luego en la Victoria y en algunos casos en La Orotava.
Concretamente el 9 de Julio de 1612 en la Concepción de la Orotava se firma el acta de cesión de unas tierras propiedad de doña María Gallegos “que son do dicen La Palma de Sentejo, del camino abajo” , para construir el templo poniendo como condición que “la dicha iglesia se intitulara de Señora de Santa Úrsula con las once mil vírgenes y que en cada un años se le digan por su día e festividad ques a veinte y uno de Octubre, una misa cantada con sus vísperas…”
Dos años después, en 1914, el templo está abierto al culto y servido por el cura Thome Lopez que celebra en él bautismos y demás ceremonias. Sus piedras han sido testigos silenciosos de tantos como han entrado en él para abrir su corazón a Dios, pedirle perdón, suplicarle favores, alabarlo y bendecirlo.
2014 nos invita, después de cuatrocientos años, a unirnos al estado de ánimo, a la satisfacción, al gozo y a la dicha de aquel momento. La presencia del templo en un lugar equidistante del municipio no ha sido indiferente para los vecinos. El pueblo ha ido desarrollando su identidad en torno a Santa Úrsula y sus fiestas patronales. La parroquia ha sido durante estos años familia de Dios y comunidad de los fieles. En ella y a través de ella, muchos han sido quienes han recibido la fe cristiana y han sido engendrados a la vida de los hijos Dios por el Bautismo; muchos han sido también quienes en ella y por medio de ella han conocido a Jesús y su Evangelio, se han encontrado con Él y han madurado en la fe mediante la escucha y la acogida de la Palabra de Dios y han alimentado su vida cristiana en la oración y en los sacramentos; otros muchos han seguido aquí el camino de su vocación cristiana, encontrando en ella fuerza para la misión y el testimonio de fe, personal o comunitaria, y han descubierto motivos para la esperanza, consuelo en la aflicción y ayuda en la necesidad.
Celebrar el IV Centenario nos invita también a hacer balance, a renovar fuerzas y mirando hacia el futuro potenciar todo lo bueno hecho hasta ahora de modo que hagamos de nuestra parroquia una comunidad abierta a la comunión de fe, de culto y de vida con la iglesia diocesana y por medio de ésta con la iglesia universal.
Por eso os invito a dar gracias por todos los dones recibidos a lo largo de estos años. Gracias por cuantos la han formado en el pasado y la integran en el presente; por la entrega generosa de todos los sacerdotes que la han pastoreado y servido. Gracias por todos los que han colaborado activa y generosamente en la vida litúrgica, en la catequesis, en el trabajo pastoral con los niños, los adolescentes y los jóvenes, con los matrimonios y las familias, con los pobres y los enfermos. Gracias también a todos aquellos que de un modo callado y sin notoriedad, han contribuido a la vida de esta comunidad mediante su oración fervorosa, su vida y obras de santidad, el ofrecimiento de su dolor o su contribución económica. Que Dios os bendiga.
Sebastián García Martín
Párroco