Madera tallada y policromada,

59 x 26 x 17 cm.;

Anónimo; [Siglo XVII]

Tipo de imágenes de pequeño formato de enorme difusión a lo largo de la Época Moderna, apropiada para el culto conventual, con claras intenciones catequéticas.

Su repertorio iconográfico combina el amable retrato de Jesús niño con referencias simbólicas de su martirio. Se le representa en actitud pensativa apoyado en una pequeña cruz arbórea, cuya lectura teológica es clara. Al mismo tiempo sostiene un trocito de carne en forma de corazón, mientras pisa una representación del demonio como serpiente enroscado en globo del mundo con el pie izquierdo y con el otro una figura femenina esbozada. Estos elementos simbolizan los tres enemigos del alma, que la doctrina identifica con el mundo (pecado original), el demonio y la carne.

Obra de enorme valor, escasamente representado en la Isla, encontrándose ejemplos, a parte de éste, sólo en el convento de las Concepcionistas en Garachico; y el de Santa Clara de La Laguna.

HERNANDEZ PERERA, J.: Iconografía española, El Cristo de los Dolores, <<Archivo Español de Arte>>, Madrid, 1954, pp. 47-62.