ORIGEN DEL GRUPO

Tuvo su origen en la inquietud de un grupo de padres y madres de niños que participaban en la Catequesis Familiar de la Parroquia de Santa Úrsula. Los dos años de encuentros semanales con el catequista y el compromiso de acompañar a sus hijos e hijas en la catequesis preparatoria para el Encuentro con Jesús en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía les impactaron de tal manera que sintieron la necesidad de seguir reuniéndose para formarse, crecer en la fe, e ir dando pasos hacia el compromiso personal con el Señor, con la Iglesia y con los hermanos.


EL NOMBRE DEL GRUPO

Elegido entre los mismos participantes y fundadores del grupo, padres y catequistas. “Grupo Horizontes” hace referencia a esa meta, ese horizonte en el que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida, Motor y causa primera de nuestra vida. Es el Señor quien, con su Palabra y con su Vida, va mostrando cómo es posible ir abriendo nuevos horizontes en la familia, a la luz de la fe, para construir un mundo distinto y mejor, donde se tengan en cuenta los valores fundamentales del Reino de Dios


CAMINO DE FORMACIÓN

El deseo de sus participantes es ir ahondando en el misterio de la fe; pero encarnado en su realidad personal y familiar, no exenta de problemas de índole variada. Por eso, el camino marcado para la formación avanza por la línea del afianzamiento de los valores evangélicos que remarcan la vida familiar y ayudan a establecer pautas que animen en la educación de los propios hijos, siempre intentando hacer cercano el Evangelio a sus propias situaciones.

El grupo se convierte en punto de referencia para continuar el proceso de formación cristiana de los participantes, a modo de catecumenado de adultos, al tiempo que se manifiesta como una plataforma para la convivencia, la fraternidad, el compartir y el compromiso en la propia vida de fe así como para con los hermanos.


EL ITINERARIO

Como es punto de referencia, no quiere convertirse en exigencia, sino en propuesta para aquellos que descubren la necesidad de compartir la alegría de la fe y el encuentro con los hermanos, como realidad constitutiva de su misma vida. Por ello, la frecuencia de sus reuniones es mensual y en cada encuentro se potencia la dimensión orante, el campo formativo, el compartir desde la libertad y el abrir cauces para el compromiso personal y grupal. Al tiempo sirve de plataforma para la programación de actividades lúdicas en las que se invita a participar a todos los miembros de cada una de las familias, convirtiéndose estas actividades en cauce para el anuncio misionero de quienes se sienten más alejados de la fe.


EL COMPROMISO

El Grupo se compromete a: 1) Participar en cada una de las actividades que se programan. 2) Colaborar especialmente con las actividades parroquiales en las que se requiere su participación (pues es un grupo de ámbito parroquial).  3) Colaborar en actividades diocesanas de ámbito misionero en las que, con su participación, se aprovecha para expresar la comunión eclesial con el resto de las parroquias de la Diócesis y la disposición para ser puente de encuentro con Cristo para otros hermanos que están en camino de afianzamiento de su fe.