Estimados feligreses:

En el mes de Agosto es casi una obligación acercarnos a este emblemático lugar del municipio de Santa Úrsula, llamado El Calvario, para celebrar las fiestas de San Luis, Rey de Francia, como así lo ha hecho el barrio ininterrumpidamente desde la bendición de la capilla un 22 de Agosto de 1680. Todo empezó desde que nueve meses antes  Luis Román, abogado de la Real Academia de Canarias y devoto del bendito santo San Luis, Rey de Francia, solicitara licencia del provisor del Obispado para “fabricarle una ermita en una heredad de viña…do dicen los sarsales, jurisdicción de Santa Úrsula haciéndola con puerta al camino Rl.Su erección haría “un gran servicio a Dios porque en dicho pago había muchos pobres con dificultades para desplazarse a la parroquia y de este modo concurrirían al santo sacrifico de la misa con mayor facilidad”.

Los santos son relicarios donde podemos admirar lo que Dios hace con un alma que se abandona en sus manos, y al mismo tiempo podemos contemplar la belleza que el hombre puede conseguir cooperando a la gracia. ¿Qué tiene San Luis para convocarnos con una atracción que dura ya muchos años? ¿Qué tiene este santo para atraernos tanto y que también nosotros quisiéramos tener?

La respuesta es fácil: 1.Tuvo a Dios en su corazón. San Luis desde niño abrió su corazón a Dios y se dejó amar por él; de joven dejó que Dios condujera su vida y se preocupó por agradarle y cumplir su voluntad. No separó la fe de su vida diaria. En su vida de sabio gobernante no hubo solo proyectos. Hubo un “algo más”  que es el fundamento de todo y que nuestro santo protector y patrono dejó escrito a su hijo en la primera línea de su testamento: ”Hijo mío amadísimo, lo primero que quiero  enseñarte es que ames al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas; sin ello no hay salvación posible.”

  1. Fue consciente de que todo lo que tenemos lo hemos recibido y por eso lovive como un don de Dios.
  2. Rezaba. Le criticaron por ello. Pero el respondía: “De eso no me avergüenzo ni me avergonzaré jamás”

En estas fiestas de 2018 confiémonos a la poderosa intercesión de San Luis. Cuando nos  detengamos ante su imagen o lo saquemos en procesión, no nos limitemos a admirarlo, porque antes que nada San  Luis fue un héroe de la práctica de las virtudes, héroe del Evangelio, alguien que obró el bien incansablemente.

Los miembros de la Comisión de Fiestas de 2018 intentan recoger los frutos de su trabajo de preparación de las fiestas que se concretan en unos actos profanos y religiosos. Estamos invitados a asistir y participar.

Les felicito y pido para ellos y para todos que, por la intercesión del Santo, Dios derrame su gracia y bendición.

Sebastián García Martín
Párroco