Estimados feligreses
En el mes de Octubre las Fiestas Patronales de Santa Úrsula y de Ntra. Sra. del Rosario nos invitan como vecinos del municipio de Santa Úrsula a dejamos encontrar por María y por Úrsula, nuestra santa patrona.
San Jerónimo dice que no es la fiesta la que provoca la reunión sino, al contrario, la reunión es la que crea la fiesta: “Verse unos a otros es la fuente de gozo más grande». Y San Juan Crisóstomo: «Toda asamblea es una fiesta» .
¿Cómo serían las fiestas sin nosotros? Las fiestas son un encuentro de unos y otros para compartir: La fe, la música, el folklore, el arte, las vivencias, los recuerdos, la comida, las cosas… Son momentos de gracia para vivir juntos el misterio salvador de Cristo y, junto a él, el misterio de su Madre, la Virgen María y de aquellos que, como Santa Úrsula, lo hicieron presente en sus vidas.
¿Cuál es el don que ellas nos traen en estas fiestas?
El secreto de María, y de Santa Úrsula, es el Espíritu Santo. Es en María el secreto de la extraordinaria potencia de sus «visitas» a lo largo de la historia de la salvación a partir de aquella primera visita en Ain Karim. Lo recordaba el Santo Padre Benedicto XVI al exclamar: «El Espíritu Santo… que hace presente el Hijo de Dios en la carne de María, dilató su corazón a las dimensiones del de Dios y la impulsó por el camino de la caridad…” (Benedicto XVI, 31 Mayo de 2007)
Es maravilloso escuchar en boca del Sumo Pontífice dicha expresión sobre María: «¡el Espíritu Santo dilató su corazón a las dimensiones de Dios!» Expresión que se puede aplicar también a Santa Úrsula porque fue el mismo Espíritu el que impulsó a la santa en su visita a Roma y a consagrar su virginidad al Señor.
En nuestras fiestas patronales el Espíritu Santo quiere poner en el corazón de cada uno de nosotros el testimonio de sabernos siempre acompañados por la Virgen y de contar con la intercesión de Santa Úrsula. Experimentar la presencia de María y la intercesión de nuestra santa provoca fiesta, alegría y nos inclina a reunirnos para celebrarlo.
Para ayudamos a ello, y a través de la imágenes de la Virgen del Rosario y de Santa Úrsula, organizaremos unos actos en la semana de permanencia en las andas. Quisiera que todo el pueblo -niños, jóvenes, mayores, matrimonios, enfermos, instituciones- se encontrara con María y con Santa Úrsula y a través de ellas con Jesucristo. No habrá que hacer grandes cosas. Sólo ser dóciles al Espíritu Santo como lo fueron ellas.
Sebastián García Martín
Párroco