Estimados feligreses
Una nueva Semana Santa, y esta vez sin las restricciones del año pasado, está ante nosotros. Y con ella se nos brinda una nueva oportunidad de conocer la hora de Jesús, de estar a su lado, de escuchar sus palabras: “Mirad que subimos a Jerusalén y allí el Hijo del Hombre será juzgado, condenado, crucificado y resucitará al tercer día” (Lc 18, 31-33). Esa es la hora de Jesús.
La muerte no le será una sorpresa ni llegará de improviso. Es una muerte anunciada a la que llegará después de un proceso. Es verdad que para un hombre o una mujer de fe cualquier momento de nuestra vida puede ser su hora. Pero vivir la hora de Jesús en la fe es saber reconocerle, aceptarle, adentrarse por caminos providenciales que pueden ser caminos de enfermedad, pobreza, abandono o soledad. Pero todo eso cobra sentido cuando lo ilumina su presencia. Porque su hora nos llevará a la Pascua, a una vida nueva.
Los días de la Semana Santa con sus celebraciones nos invitarán a dejarnos penetrar por su mirada, a sentir los latidos de su corazón para conocer bien la hora de Jesús y poder vivir la nuestra en nuestras vidas. La cruz es revelación del amor de Dios. Clavado con cuatro clavos espera Dios que el hombre se decida a amarle.
Las procesiones en las que participaremos acompañando nuestras imágenes parroquiales por las calles de nuestro pueblo serán un “subir con Jesús” acompañándole en su hora, sobre todo este año que la Cofradía del Nazareno estrena procesión el Lunes Santo.
Invito a todos los cofrades, a los portadores de las imágenes y fieles a poner belleza interior y conversión a todo lo exterior. Para ayudarnos a ello tendremos tres días de charlas cuaresmales en la Semana de Pasión
Párroco
Sebastián García Martín