En 1612, los vecinos cansados de desplazarse iglesias vecinas para asistir a los divinos oficios, deciden constuir su propio templo.
La Iglesia actual, de una sola nave, capilla mayor y dos lateraleses el resultado de las ampliaciones sufridas por el primitivo templo a lo largo de siglos.
En 1614, ya estaba abierto al culto y servicio por el cura Thome Lopez, donde ya se celebraban Bautismo y demás ceremonias. En 1618 el obispo Antonio Corrionero manda a hacer una sacristía y a encalar el templo de detro y fuera por la seguridad y firmeza, colocar una plia para el agua bendita, así como a maderar la Iglesia de madera de tea dividiendo todas las sepulturas a una igual.
En 1968 el canónigo tesorero de la catedral de Canaria y vicario de Taoro, Fransico Leonardo Guerra, ordena suprimir una puerta deteriorada de la capilla de Nuestra Señora del Rosario que sale a la calle, cerrando el hueco de la pared y encalando ésta por dentro y por fuera, y que de las dos hojas de de la puerta se haga una tarima para la pila Bautismal.
En 1713, los dos altares que están fuera del arco de la capilla mayor continúan sin la decencia necesaria. Pero las obras más importantes quizas se realizan a comienzo de la segunda mitad de la centuria, cuando regenta la parroquia José Antonio de Arroyo.
En esta etapa se ladrilló la iglesia, formandose con nueva madera las sepulturas de la capilla de Nuestra Señora del Rosario, además se encaló por dentro y fuera la iglesia, se abrió una puerta en la Capilla de Ánimas para entrar al templo y se hizo una puerta nueva en la Capilla del Rosario.
Se abrieron y pusieron cinco ventanas grandes con sus vidrieras y pinturas, tanto en la entrada como en las capillas.
En 1913 el Ayuntamiento trata del estado ruinoso en que se encuentra la Iglesia, particularmente sus tejados, acordando contribuir a su arreglo. En este tiempo se construye la torre. Posteriormente, entre 1928-1947, se coloca un nuevo pavimento de mosaicos y ya más tarde, en la época del párroco Jorge Hernández Rodríguez (1953-1966), las paredes de la capilla del Rosario, amenazadas de ruina, son reconstruidas. También se deben a su celo las obras de las dependencias del actual Hogar Parroquial, ejecutadas según planos del arquitecto José Felipe Sola.
Fuente: Historia de Santa Úrsula. M. Rodríguez Mesa